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Cuándo un nudo se queda atragantado en tu pecho. Cuándo lo
único que querés hacer es encerrarte en tu habitación, aislarte del
mundo, y llorar. Cuándo nada (ni nadie) logra comprenderte, siendo justamente eso lo que
más necesitas. Cuándo aún con mil personas
alrededor, sólo necesitás a una. Cuándo te sentís sola, sabiendo que todos
tus amigos están dispuestos a escucharte. Cuándo por más que llores, grites con
furia tratando de sacar todo lo que está guardado en tu interior, la angustia
te sigue invadiendo. Cuándo ni un abrazo te hace sentir acompañada, protegida.
Cuándo por más que trates de levantarte, volves a caer en el intento. Cuándo sabes que te hace
mal, y aún así seguís insistiendo. Cuándo sentís que el corazón llora,
sufre.. Cuándo llega ese punto en que no podés más. Cuándo te decidís a hacerle caso a los otros, y tratas de
olvidarlo de una vez y para siempre.. y cuándo después de intentarlo, te das
cuenta de que no podés borrar de tu mente, aquello que influye tan fuertemente
en el corazón. Cuándo te cansas y querés gritar ¡BASTA! y la voz no te sale, parece atragantarse en tu garganta.. Cuándo
no sabes de dónde sacar fuerzas para seguir, cuándo sentís que tus piernas
no dan más. Cuándo querés pensar en tu futuro, sin comprender que todavía
hay cosas en el pasado que te atan a él y no te
dejan mirar hacia adelante. Cuándo llega ese punto en que nada de lo que te
digan te hace sentir mejor, claro.. te entra por un oído y te sale por el otro,
porque palabras justamente son lo que sobran en tu vida, vos necesitas hechos.
Cuándo tratas de relajarte, de ocupar tu mente en otras cosas, y los recuerdos
siguen invadiéndote. Cuándo una herida queda grabada por siempre en tu corazón,
y no deja de doler nunca. BUENO, ASÍ.
